Huelguistas de ALSA se concentran frente al Consorcio Regional de Transportes de Madrid
 13 Mar 2014 Álvaro Minguito 
Madrid, 14 de marzo de 2014.Trabajadores de ALSA, en huelga desde el pasado 5 de marzo, se han concentrado esta mañana frente a la sede del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, para solicitar al consejero de Transportes de la Comunidad, Pablo Cavero, que reclame a ALSA la devolución a los usuarios del importe proporcional a los días en los que no puedan hacer uso de su abono de transporte a causa de la huelga. Los huelguistas, que pertenecen al centro de Avenida América (Madrid), cumplen hoy una semana sin asistir a sus puestos de trabajo, para evitar que la empresa reduzca el tiempo dedicado a la revisión de los autocares. El concepto de “toma y deja” implicaba hasta ahora una revisión de una hora antes de cada salida, y otra hora después de cada llegada. “La empresa pretende reducir a 10 minutos la revisión de salida y a 35 la de llegada”, explica Miguel Ángel Patiño, delegado de la sección sindical de UGT. Esa reducción del tiempo implica una bajada salarial de entre 150 y 300 euros por trabajador, “pero, sobre todo, graves consecuencias para la seguridad, tanto de los trabajadores como de los viajeros”, denuncia Pedro Garrido, también delegado de UGT. “En esas dos horas los conductores deben revisar los neumáticos, los frenos, los cinturones de seguridad, los martillos de emergencia, etc. Si reduces el tiempo a 10 minutos, o no lo reviso, o el autobús sale con retraso”. Garrido apunta que ya en 2013 aceptaron una reducción salarial de 400 euros anuales, “para evitar el despido de 20 compañeros”, además de la congelación de sueldos en 2012 y la subida de “sólo el 1% en 2013”, para garantizar “la viabilidad económica de la empresa”, que se suponía amenazada “a pesar de que el año pasado se obtuvieron unos beneficios de 90 millones de euros”. Según aclara Patiño, esos 90 millones “son el 5% menos de lo que la empresa esperaba facturar, por lo que, conforme al artículo 41 de la reforma laboral, el 6 de marzo aplicaron la rebaja salarial”, tras la suspensión de unas negociaciones que no habían hecho posible alcanzar el acuerdo. Trabajadores como Juan José Rueda, conductor de autobuses de largo recorrido, consideran que “ceder en este momento implicaría futuros abusos por parte de la empresa”. Además, apostilla, “pedimos que se retiren los expedientes sancionadores, ya que están penalizando con la suspensión de un mes de empleo y sueldo, por un golpe en el autocar, que es nuestra herramienta de trabajo. Hay más de 60 compañeros expedientados”. Rueda denuncia además que ALSA está amenazando a los huelguistas con despedir a trabajadores concretos si no se desconvoca la huelga. En este momento las negociaciones están estancadas y los trabajadores tienen previsto continuar con la huelga hasta Semana Santa.

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